martes, 17 de marzo de 2015

La contemplación



Se nos fue el espíritu. Tendido sobre al anuario esperaba la contemplación y el alma buscó la indiferencia en otros latidos. Incluso antes de la palabra, se nos fue desconcertada, esclava de las difamaciones.
Se nos fue por el paseo marítimo de las desilusiones. Por el pasillo incorruptible de las miradas y las tónicas semblantes. Se nos fué porque así estaba escrito. Buscando la pureza para equivocarse, evocando otros lugares, otros paisajes. Como las alas de una mariposa que escala los monumentos  invisibles de la añoranza…
Se nos fue en invierno, en el ruído escurridizo de un pasacalle despistado. Donde las nubes bajaron de su delirio de grandeza, besando los versos escritos en los adoquines…¿Te acuerdas? No tropezamos, caímos al suelo y el espíritu se volvió a escapar sin despedirse. Se volvió a  fugar. Se nos fue...
No hay nada más sincero que encontrar la esencia de aquello que fuimos, escondido en otros cuerpos, en otras formas, en otra naturaleza…

viernes, 28 de noviembre de 2014

Palabras...

Cuatro palabras,
tendidas sobre la almohada;
el viento las socorre.
Cuatro palabras,
que extrañan ser pronunciadas.

En la copa de los árboles,
el ruido se queda desnudo.
Cuatro condenas encadenadas,
cuatro golpes imprevisibles
le alejan de nuestro mundo.

jueves, 20 de junio de 2013

Pan, circo y perfume

Confundir la timidez con la soberbía, es un delito moral. Yo sólo observo  y aun asi parece que tengo el Don de la Soberbia: Te juzgan si hablas, te dan pan, circo y un minuto de reloj. Si no hablas.
Después te visten  de palabrerías baratas, de banalidades y sin querer hacen un autorretrato ordinario; basto.

 No me gusta vender estampas que no me corresponden. Ni seguir la hipocresia de las palmas y del perfume empalagoso. El jaleo de la adulación me parece demasiado estridente para mi persona.... Solo busco la pureza de las cosas, aunque luego haya personas que lo confundan inexplicablemente con lo superficial. La gente se extraña y cataloga lo ordinario como extraordinario. Las cosas son más simples....

Pueda ser que el motivo de mis ansias se deba a buscar aquello que tenia cuando era un niño: Sueños. Pureza. Inocencia.

domingo, 16 de junio de 2013

Más vino....

Vino de sed. Tinta que pinta los viñedos;
y el Sol en un candelero. Se apaga lentamente...
Los cuerpos son oscuros. Vino de ansias...
Asfalto hasta que la vista; alcanza...
Vino de anhelo; versos que lloran por el sumidero...
y el verbo al igual que el vino, se atora en mi garganta.  
A falta de palabras. Más vino, más drama, más farándula...
Cuando la noche rompa su tajada,
y la vida pierda su sordera,
ni el vino, ni el gentío robarán  mi calma....




domingo, 12 de agosto de 2012

Duerme la luz en el agua...

Duerme la luz en el agua,
y al revés del agua,
el refugio donde habita el Alma.

Duerme el silencio,
duerme la calma.
Sol veraniego que se escapa.

En los vértices,
duemen las distancias;
caudal  y fuente  que calla.

Duerme el silencio,
duerme la calma:
El reino de todas las pausas.



miércoles, 1 de agosto de 2012

La conjura de los Poetas Malditos

Gloria al olvido, que tiende su mano sobre la luz de la tarde.
Gloria a las marchas fúnebres que ansiosas de vida,
se refugian tras el minutero de un reloj.
El equilibrio rompe su cuerda,
y un Circo de culebras pesadas e incesantes salpican de chirridos la noche ciega.
Gloria abanderada de los no patriotas.
Bajo la sombra del Stramonium, la tierra arde en los cuencos míseros del tiempo;
amamantados por ubres de azufre.
El Aquelarre de un Dios futuro que no nace, escapa prófugo de su destino.
Gloria al lazarillo que pierde la sed y el hambre.
En los gritos la ira desenfunda sus palabras,
tiembla la duda y el miedo dicta sin prisas.
Allá en los horizontes verticales, un dedo agonizante,
señala embustero las delicias siniestras de su verdugo.

miércoles, 18 de julio de 2012

Cástor y Pólux

En un vaso nadan apresuradas las colillas, y el cuerpo celeste transmuta con el ámbar, y las uñas arrancan su rabia en el precipicio. El beso se desploma invisible en los bordes de un eclipse de inevitables distancias. Cuando el diluvio apresure en nuestras Almas, y en el espejo habite el reflejo de lo que fuimos. Cuando la piel quede inexplorada, y las ansias se pierdan por otros dominios. El tinte inconfundible de la noche, clavará sus afilados colmillos sobre el oro fundido; saciando su envidiosa actitud.